Somos sus asesores y consultores de servicios integrales en toda la cadena de valor de los sistemas educativos

mediante el diseño, implementación y gestión de proyectos de innovación, formación, orientación, evaluación y auditoría educativa en todos los niveles de formación, nacional e internacionalmente.

 

En AGPE le proporcionamos la experiencia, la pericia y la perspectiva objetiva, necesarias para ayudar a su institución educativa a operar de manera más eficiente, reducir costos innecesarios, aumentar las fuentes de ingresos, mejorar la permanencia de estudiantes y desarrollar planes estratégicos, con el fin de promover una educación inclusiva, equitativa y de calidad.

Ofrecemos soluciones para mejorar la educación:

Experiencia, calidad y resultados.

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Nuestro Equipo

Juanita Benavides

Juanita
Benavides Delgado

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Javier Octavio
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Pablo Flórez

Pablo Flórez, Ph.D.

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Todas las instituciones educativas a nivel mundial están llamadas a promover una educación inclusiva, equitativa y de calidad en el marco de su responsabilidad social.
Como referentes internacionales, AGPE adopta los planteamientos de las Naciones Unidas, de La Comisión Económica para América Latina y el Caribe -CEPAL y de la OCDE, los Objetivos de Desarrollo Sostenible, del PNUD, en el tema educativo, con los planteamientos de la UNESCO – IESALC y a través del PNUMA los temas relacionados con el medio ambiente
En la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible se concibe a la educación como un factor clave para el cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y para alcanzar mayores niveles de bienestar, prosperidad y sostenibilidad ambiental.
El PNUMA «Alianza Mundial de Universidades por el Ambiente y la Sosteniblidad» (Global Universities Partnership on Environment and Sustainability, GUPES por sus siglas en inglés) promueve la integración en temas ambientales y de sostenibilidad en la enseñanza, investigación, participación comunitaria y la gestión de las universidades, así como aumentar y mejorar la participación de los estudiantes en actividades dirigidas al desarrollo sostenible dentro y fuera de las universidades.
Según la UNESCO, es necesario repensar la educación dando prioridad entre los nuevos contenidos a la preparación de las y los estudiantes para comprender la realidad, convivir y actuar en tiempos de crisis e incertidumbre, tomar decisiones a nivel individual y familiar e impulsar soluciones colectivas a desafíos urgentes que contribuyan a la transformación estructural del mundo.

Preguntas Frecuentes

¿Cómo cambiaran las instituciones educativas después del COVID-19?

Ante la suspensión de las clases presenciales en todos los niveles, se ha optado por  todo tipo de modalidades de aprendizaje a distancia, evidenciando una gran brecha digital y una evidente falta de capacitación  por parte de las Instituciones, profesores y estudiantes. (CEPAL).  Al mismo tiempo, la realidad actual conlleva a la reforma de los sistemas educativos como respuesta a las necesidades de un mercado laboral en constante cambio, incorporando el aprendizaje, mediado por la tecnología.

¿Cómo repensar la educación en tiempos de crisis e incertidumbre?

Los retos actuales, derivados de la pandemia, brindan oportunidad de replantear el propósito de la educación  y su papel en la sostenibilidad  de la vida y la dignidad humana, incluyendo, el aprendizaje socio emocional de estudiantes y docentes, como oportunidad para transformar y desarrollar un currículo integral y humanista que garantice una educación más inclusiva, equitativa y de calidad,  que promueva, a la vez, oportunidades de aprendizaje vinculadas a la ciudadanía, la salud, la equidad de género y los derechos humanos.

(CEPAL 2020).

¿De qué manera es posible una educación para la ciudadanía mundial?

La Educación para la Ciudadanía Mundial (ECM) es la respuesta de la UNESCO al “reto de conseguir un mundo en paz y basado en un desarrollo sostenible, en una actitud proactiva, de un mundo más pacífico, tolerante, seguro y sostenible”. (UNESCO. 2019)

La manera de abordar este tema de la ciudadanía mundial, es a través de la formación humanística en todos los niveles de formación mediante el  fortalecimiento de las relaciones sociales, con acciones orientadas al auto cuidado, el cuidado de los demás, la empatía, el respeto por la diversidad, la solidaridad, la convivencia pacífica, la tolerancia, la equidad de género, la solución pacífica de conflictos, el conocimiento y cuidado del ambiente, entre otros. En otras palabras, es poner en el centro de la educación al ser humano y el ambiente que lo rodea.

¿Cómo reducir las brechas de acceso a la educación?

La reducción en las brechas de acceso a la educación, en todos los niveles de formación, se logra bridando las mismas oportunidades de formación a todas las personas, lo que implica llegar a poblaciones vulnerables y a lugares apartados de las grandes urbes, incluyendo comunidades rurales, afrodescendientes, indígenas, migrantes y refugiados, que tradicionalmente han estado marginadas de los sistemas educativos.

Pero llegar a estas poblaciones, no es fácil, se requiere del esfuerzo tanto del sector público como privado para realizar inversiones en formación de docentes, en infraestructura física y tecnológica que garanticen el acceso a la educación, presencial y/o distancia.

Las inversiones en infraestructura tecnológica deben incluir, entre otras, el acceso a Internet y la capacidad de banda ancha, en especial en las zonas rurales, así como el acceso a software, computadores, portátiles, tabletas e incluso celulares con acceso a internet, tanto para docentes, administrativos como estudiantes.

Una educación de calidad es la mejor inversión que un país puede realizar (BID. 2018).

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