La Educación para la Ciudadanía Mundial (ECM) es la respuesta de la UNESCO al “reto de conseguir un mundo en paz y basado en un desarrollo sostenible, en una actitud proactiva, de un mundo más pacífico, tolerante, seguro y sostenible”. (UNESCO. 2019)
La manera de abordar este tema de la ciudadanía mundial, es a través de la formación humanística en todos los niveles de formación mediante el fortalecimiento de las relaciones sociales, con acciones orientadas al auto cuidado, el cuidado de los demás, la empatía, el respeto por la diversidad, la solidaridad, la convivencia pacífica, la tolerancia, la equidad de género, la solución pacífica de conflictos, el conocimiento y cuidado del ambiente, entre otros. En otras palabras, es poner en el centro de la educación al ser humano y el ambiente que lo rodea.